Hang Son Doong, la cueva más grande del mundo

Marta González. 24/10/2011

La niebla cubre las colinas de los más de 800 Km2 de superficie del Parque Nacional de Phong Nha-Ke Bang, en la provincia de Quang Binh (Vietnam). Creado en 2001, se trata de un área destinada a proteger uno de los mayores sistemas de cuevas de Asia. Nosotros vamos a introducirnos hoy en la más profunda de todas: la cueva Hang Son Doong.

Vietnam quizás no sea uno de los países turísticamente más atractivos; sin embargo, ofrece algo que muy pocos pueblos pueden: la oportunidad única de ser testigos de cómo un territorio tradicional, recién recuperado de un conflicto bélico, y de un incalculable encanto y belleza, inicia sus primeros pasos hacia el mundo moderno. El delta del río Rojo, en el Norte, el río Mekong en la zona meridional, y su línea costera marcada por los frondosos arrozales cultivados por sus mujeres, son sin duda algunos de sus mejores argumentos para reivindicar el progreso que está experimentando el país. 

Parque natural de Phong Nha-Ke Bang.

El parque de Phong Nha-Ke Bang es sin duda el lugar que mayor número de turistas atrae a lo largo del año. Su subsuelo, es una de las dos regiones de piedra caliza más grandes del mundo, una roca porosa que permite la entrada de agua, y que propicia por tanto la creación de cuevas y grutas por las que discurren ríos, corrientes subterráneas, y hasta cascadas.

Dentro del parque natural, y oculta por una frondosa vegetación, la cueva de Hang Son Soong forma parte de una red de 150 cavernas o cámaras, muchas de ellas todavía inexploradas. Fue descubierta en 2001 por un habitante de la zona, pero la dificultad de los lugareños para acceder a ella, (ya que el poblado más cercano se encuentra a diez kilómetros), hizo que su entrada no fuera hallada hasta 2009 por un grupo de exploradores de la Asociación Británica de Investigación de Cuevas (la British Cave Research Association).

Durante las expediciones, los investigadores quedaron maravillados con las estalagmitas y estalactitas de más de 70 metros de altura, pero la cueva guarda miles de secretos aún más espectaculares. La cámara más grande posee una extensión de cinco kilómetros de largo, y su interior es tan alto, (unos 200 metros), que los expertos aseguran que podría caber un edificio de hasta 40 pisos.

Situación de río Rao Thuong en los meses secos.

La gruta está surcada por el río Rao Thuong, cuya profundidad aún sigue sin conocerse. Durante los meses de sequía, (desde noviembre hasta abril), la corriente se reduce a una serie de pozas, y los espeleólogos pueden trabajar sin peligro; pero cuando nos encontramos en época de crecidas, (durante el monzón), el nivel de sus aguas puede alcanzar hasta 90 metros y cubrir gran parte de sus rocas y galerías. Este momento marca el fin de las expediciones, hasta la llegada nuevamente de los meses secos.

Hacia la mitad de la cueva, el espacio que tienen los investigadores para estar de pie disminuye, y deben caminar bajo un techo que presenta marcas dejadas por las corrientes de agua subterráneas que han circulado por ahí durante miles de años. El río emerge a la superficie en este punto, para volver a enterrarse de nuevo en Hang Son Doong pocos kilómetros después.

Abertura en el techo de Hang Son Doong.

Un enorme agujero en el techo favorece que un haz de luz penetre en la cueva. Esta luz que se derrama sobre el interior de la cavidad, nos permite contemplar la vegetación de Hang Son Doong: helechos, palmeras, y otras especies selváticas cubren las paredes de la gruta, mientras que las plantas trepadoras cuelgan a cientos de metros del suelo. La vida brota allí donde llegue el sol, y en la selva que crece bajo esta abertura  de más de 90 metros de diámetro, se ha encontrado fauna y flora de incalculable valor ecológico: aves, monos, serpientes y, sobre todo, gran variedad de insectos pendientes de ser identificados por los biólogos.

Lo mejor de todo es que aún queda mucho por explorar, pues durante la primera inmersión, los expertos se toparon con un colosal muro de roca caliza fangosa, formado durante el monzón, que frenó su expedición: la llamaron la gran muralla vietnamita. Sin embargo, en lo alto pudieron distinguir un espacio abierto, e incluso indicios de luz, que les permiten mantener grandes esperanzas ante lo que encontrarán una vez superado el obstáculo.

Gran muralla vietnamita.

El gran inconveniente para quién quiera visitar Vietnam, es que Hang Son Doong no está abierta al público. Además, su valor natural es tan alto, que la Asociación Espeleológica de Gran Bretaña (en inglés)  ha aconsejado al gobierno de Vietnam que no se plantee, al menos de momento y hasta que se explore por completo, la abertura de la misma a los turistas.

Los ojos con los que el mundo mira a Vietnam no serán los mismos cuando todos podamos contemplar, ‘in situ’, la belleza de este lugar. Hasta entonces, seguiremos soñando despiertos y conformándonos con las hermosas imágenes y vídeos del fotógrafo británico Carsten Peter (vídeo en ingés), publicadas en National Geographic.(en inglés)

Vídeo: Vietnam´s Infinite Cave (en inglés)
Duración: 25 minutos

¿Sabías que…la cueva Hang Son Doon ya había sido utilizada como refugio de los bombardeos estadounidenses durante la Guerra de Vietnam? Durante el conflicto, los vietnamitas se escondían en las cuevas para refugiarse de los ataques aéreos de los norteamericanos. Los cráteres provocados por las bombas se usan a día de hoy como estanques para criar peces.

Un ferrocarril 'de vértigo' en los Alpes Suizos

Marta González. 17/10/2011

Llegar a la cima de la cordillera alpina está al alcance de muy pocos; pero ascender  a 3.000 metros de altura y contemplar desde ahí la belleza del paisaje, ahora es posible. Esta semana en Eurídice nos montamos en ferrocarril para bajarnos en la estación del Jungfrau. ¡Acompáñanos!

Esta región se sitúa en el centro de Suiza, al este de Berna, la capital del país. Se trata de una zona que presenta altos sistemas montañosos y estrechos valles al sur; y en el centro, dos grandes lagos: el Thun y el Brienz, separados por la ciudad de Interlaken (entre lagos en castellano).

Jungfrau es un lugar que conserva, a pesar del asentamiento humano, su bravura y virginidad debido a su naturaleza silvestre. El paisaje nos ofrece desde escarpados macizos montañosos que alcanzan los cuatro mil metros de altura; hasta prados y bosques decorados con vacas, que pastan tranquilamente entre los muchos riachuelos que descienden por las empinadas laderas. 
Enormes cascadas, glaciares, y hermosos pueblos anclados entre valles, son algunos de los grandes atractivos de la zona.

Glaciar Aletsch.

Al sur de esta región, encontramos el Gran Glaciar Aletsch, que con 27 mil millones de toneladas de hielo, da lugar al ventisquero más largo y de mayor tamaño de toda Europa: casi 24 kilómetros, y un área de 118km². Se trata además del hábitat perfecto para animales y plantas poco conocidas como el pino cembro que sobrevive a 2000 metros de altura.

Sin embargo, el gran atractivo turístico del área de Jungfrau es la estación de ferrocarril que lleva su mismo nombre: El ferrocarril del Jungfrau. La línea ferroviaria que consta de unos 40 kilómetros de longitud,  fue construida por la empresa Jungfrau Bahn (en inglés) e inagurada en 1912. El trayecto comienza en la ciudad de Interlaken, y finaliza en la estación de Jungfraujoch, también conocida como “Top of Europe”, por ser la más alta del continente europeo.

"Top of Europe"

Desde los casi 3500 metros de altura a los que se encuentra la estación, se puede sentir el frío glaciar, contemplar las nevadas cumbres de los Alpes, o incluso ‘tocar el cielo’. Si todavía esto no supone suficiente adrenalina, podemos subir 117 metros más en apenas 25 segundos gracias a un ascensor que nos permite alcanzar el centro de investigación y la terraza panorámica de Sphinx. Sin duda un regalo para nuestros ojos, que deberán ir, eso sí, protegidos del sol y del viento de las cumbres alpinas.

¿Sabías que… en el Jungfrau se practica una cultura ecológica? Gracias al sistema de auto-suministro de energía y a la apuesta por el reciclaje, toda su naturaleza es compatible con una tecnología que nos permite atravesar sus montes y valles. Es el mejor ejemplo de cómo el desarrollo sostenible es posible, incluso en los lugares más recónditos e insospechados.

Petra, la ciudad rosa del desierto

Marta González Muñoz. 13/10/2011

Enclave arqueológico localizado en Jordania, Petra es  una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo. Su nombre, procedente del griego, significa piedra, y no de forma casual… Leyendas, libros y producciones cinematográficas han mantenido vivo el misterio, y hoy Eurídice quiere descubrir todos los secretos de “la ciudad perdida”.

Petra no es una ciudad construida con piedra, sino que estamos, literalmente, ante una ciudad excavada, esculpida y labrada en piedra. Localizada al este del estrecho valle de la Aravá, en medio de acantilados rocosos, Petra fue la antigua capital del reino árabe nabateo, y posee además una importante herencia de romanos y bizantinos. Hoy en día se sitúa a unos 200 km al sur de Ammán, la capital de Jordania.

Arenisca rosácea de "El Teatro"

El lugar está formado principalmente por arenisca roja y dorada, una roca dura y resistente cuya tonalidad, dentro de la gama de los rosas, es modificada caprichosamente por la luz. Esta roca está decorada a su vez con vetas blancas, naranjas, amarillas, verdes y grises.

Petra es la mayor atracción turística de Jordania, y su principal fuente de ingresos dentro de este sector. Los beduinos nómadas se han convertido en los guías turísticos de la zona; y por un módico precio, ofrecen a los visitantes paseos en burro, en camello, o a caballo, por los lugares más espectaculares de la ciudad.

La entrada a Petra se realiza por un sinuoso desfiladero rosáceo, cuyas paredes pueden alcanzar los 200 km de altura: se trata del Siq, un pasillo de algo más de un kilómetro que desemboca en “El Tesoro”, también conocido como Khasneh, el monumento al que casi siempre suele ir asociada Petra en la mente de quiénes no la han visitado, pero no es el único, y ni siquiera el más sorprendente.

"El Monasterio" o "Al Deir"

Si continuamos nuestro recorrido por el Siq, encontraremos la “calle de las Fachadas”, un conjunto de 40 tumbas esculpidas en la roca junto con un altar de sacrificios dedicado al dios Dushara, donde se pueden ver además los sumideros por los que fluía la sangre de los sacrificios. Al final de esta calle, hay un teatro construido en el siglo I, y ampliado por los romanos, con capacidad para unas siete mil personas, donde a día de hoy se siguen haciendo representaciones. Frente al teatro están las conocidas como “Tumbas reales”, mucho más importantes que las anteriores: unas cinco mil tumbas que decoran las paredes rojizas del valle.  



Tumba del Obelisco.

Dos construcciones destacan por sus peculiaridades; en primer lugar el templo Qasr al-Bint, una de las pocas estructuras que fue construida, y no tallada en piedra; y en segundo lugar, “El Monasterio” o Al Deir. Quizás por su gran tamaño e inmensidad, o quizás por los más de 800 escalones que es preciso subir a través del valle del Deir para acceder a él, se trata de una de las obras más estremecedoras de Petra. Desde arriba, se domina la ciudad, lugar único, recóndito, pero a la vez un libro abierto a la historia, la cultura y el arte, que se respira por todos los poros de las rocas sobre las que se erige.

Ninguna de estas palabras le hace justicia a una ciudad incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO (en inglés), y es que ya lo dijo Lawrence de Arabia, arqueólogo y escritor británico: “Nunca sabrás qué es Petra realmente, a menos que la conozcas en persona”

¿Sabías que…en Petra se rodó parte de la película de “Indiana Jones y la última cruzada” (vídeo)? El edificio de “El Tesoro” fue utilizado como escenario, aunque el interior que se muestra en el film no es el de dicha estructura, sino de un set elaborado en un estudio cinematográfico. Pero no es la única, otras producciones de Hollywood como "Mortal Kombat: Aniquilación” (vídeo en inglés subtitulado) o "El regreso de la momia" han aprovechado la majestuosidad de la ciudad para hacer sus decorados.

De turismo por... Dubai

Marta González Muñoz. 6/10/2011

El 27 de Septiembre se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Turismo. Países como Argentina o Colombia lo celebran con actos de conmemoración para promocionar la llegada de turistas y promotores.  Hoy nosotros viajamos a Dubai, capital del Emirato de Dubai.

Dubai es la ciudad donde lo imposible es posible. No posee campos, ni un sector agrario importante para abastecer a la población, pero puede importar su comida; no tiene agua potable natural, procedente de ríos, lagos o acuíferos, pero puede desalar el agua del mar a un precio energético considerable. Dubai tiene sol a mares, pero ignora las placas solares, no ha hecho más que adoptar el modelo de los países ricos, sin tomar en cuenta que al mismo tiempo está destruyendo lo que la naturaleza le ofrece.

Se trata de una de las más grandes obras de construcción del mundo. Situada al sur del Golfo Pérsico, es la capital del Emirato de Dubai (vídeo en inglés), uno de los siete estados que componen desde 1971 los Emiratos Árabes Unidos. Estamos seguramente ante una de las ciudades económicamente más desarrolladas en todo el mundo, y uno de los destinos turísticos con más renombre, gracias a ser pionera en los proyectos arquitectónicos más espectaculares que se conocen hasta el momento.

Aunque parezca contradictorio, sólo una minoría de la población es emiratí, mientras que la gran mayoría son extranjeros procedentes del Sur y Sureste Asiático. Estos extranjeros no pueden nacionalizarse, pero sí adquirir propiedades, para obtener el permiso de residencia permanente. El idioma oficial es el árabe, y la religión mayoritaria el Islam.

Dubai cuenta con pocos recursos naturales, pero con una industria petrolera tan desarrollada, puede importar mano de obra para construir bosques de rascacielos cada vez más altos, y conseguir miles y miles de materiales del mundo entero con los que crear, por ejemplo, islas artificiales en el mar como “The Palm Islands”, o el archipiélago “The World”.



Palmera Jumeirah.



En 2001 comenzó la construcción de estas  tres islas denominadas “Las islas palmera”, a cargo de la empresa  Nakheel Properties (en inglés): Palmera Jumeirah, Palmera Jebel Ali, y Palmera Deira (ésta última de un volumen 10 veces mayor a las anteriores).

El nombre se debe a su forma, una palmera de dátil, y su estructura se divide en tres secciones: el tronco, donde se encuentra la avenida principal de la isla por donde se accede a las frondas, segunda parte de las islas donde se encuentra la zona de uso residencial; y por último el creciente, una estructura que rodea la construcción actuando de rompeolas. Toda esta gran superficie de aproximadamente 100 millones de metros cúbicos de roca y arena, albergará zonas residenciales, apartamentos, hoteles de lujo, parques temáticos acuáticos, centros comerciales, instalaciones deportivas, o cines, entre otras muchas edificaciones dedicadas al ocio. Personajes conocidos como David Beckham, ya posee su parcela en las Palm.

Para la construcción de este proyecto, es necesario extraer la arena del fondo del Golfo Pérsico. A continuación, la arena se arroja por un barco, y se guía a través de un sistema de GPS desde la costa de la isla. Este moderno sistema es único en el mundo. Por otro lado, las rocas calizas que forman los rompeolas han sido colocadas, una a una, por una grúa con la ayuda de un buzo.

Como vemos, nada parece más alejado de la naturaleza que Dubai, y a su vez, nada depende más de la naturaleza que Dubai.

"The World"

El segundo gran proyecto turístico es el archipiélago “The Wolrd”; 300 islas que representan a cada uno de los países que forman el planeta, actuando como réplicas de los mismos. No todos los Estados están representados, es decir, la reproducción no es totalmente fiel y obedece, como no es de extrañar, a cuestiones de mercado: Israel, o los territorios palestinos han sido suprimidos; Portugal, Túnez o Bélgica tampoco tienen representación. España, está situado nada más y nada menos que en el centro, con una superficie de 4,5 hectáreas. Toda la estructura cubre aproximadamente 9,34 Km^2.

Cada uno de estos paraísos puede costar entre 5 millones (la más pequeña), y 29,7 millones (la más grande), y sus propietarios pueden tienen libre disponibilidad de ellos, para darles el uso que deseen (residencial, de ocio, comercial…etc.)

¿Sabías qué....En el Emirato de Dubai es necesario poseer un carné específico para la compra de bebidas alcohólicas? Y no sólo eso, los ciudadanos no musulmanes únicamente tendrán ese  carné,  si sus jefes les conceden el permiso para la emisión del mismo.