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Marta González

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La bahía de las altas mareas, bienvenidos a Canadá

Marta González. 2/11/2011
La fuerza del Océano atlántico ha dado lugar a uno de los paisajes canadienses de mayor belleza: La Bahía de Fundy. Sus mareas de hasta 17 metros de altura la convierten en un lugar de difícil acceso, pero a la vez, de incalculable valor turístico y natural. En Eurídice vamos a aprovechar la bajamar para conocer todos sus secretos, ¡acompáñanos!

Bahía de Fundy durante la pleamar
Situada en la costa atlántica de Canadá, la Bahía de Fundy está constituida por 250 kilómetros que se extienden entre las provincias marítimas de Nuevo Brunswick y Nueva Escocia. Incluye, además, otras dos masas de agua en su región superior: La Bahía Chignectou y la Cuenca Minas; así como otras sub-bahías a lo largo de todo su recorrido. El nombre Fundy responde curiosamente a un error: una mala traducción de la expresión francesa fond de la Baie (fondo de la bahía) que en inglés derivó en Fundy Bay.
Ballena franca del Atlántico.
Su clima templado, con temperaturas cálidas en los meses de julio y agosto, atrae a un gran número de visitantes amantes del ecoturismo, y deseosos por conocer los tradicionales pueblos pesqueros y agricultores que bordean la zona, en los que la pesca de almejas es un pasatiempo típico en verano.
Sin embargo, la Bahía de Fundy es conocida especialmente por sus altas mareas. Éstas pueden llegar a alcanzar los 17 metros de altura y mueven hasta 100.000 millones de toneladas de agua hacia dentro y hacia afuera de la bahía cada seis horas, el tiempo que hay normalmente entre una marea alta y una baja. Estas mareas, agitan casi tanta agua como el caudal conjunto de todos los ríos dulces del mundo, y crean diversos ecosistemas marinos. Encontramos más de 800 especies de animales invertebrados, y gran diversidad de peces que abastecen la excepcional industria pesquera de la zona. El kril, (el alimento principal de aves, peces y mamíferos marinos), está presente en grandes cantidades y atrae a diversas especies de ballenas y cetáceos, como la ballena franca del Atlántico, que se encuentra en vías de extinción.
Ejemplares de Correlimos Menor.
La zona de Fundy sirve como escala migratoria para millones de aves, así como área de descanso y de invernada para especies como las gaviotas, los cormoranes, o los patos de mar. Un caso singular es el del correlimos menor: el 74% de la población mundial de esta ave hace escala en la Bahía de Fundy cada año. Entre 2004 y 2005, El Proyecto de Aves Playeras, (en inglés) en un acuerdo con la industria de turismo, comenzó una serie de iniciativas para reducir la perturbación humana causada por los turistas, y permitir así el desarrollo y crecimiento de las diversas especies avícolas.


Otro gran atractivo lo constituyen sus formaciones rocosas, en la provincia de New Brunswick. Los geólogos han descubierto que la bahía se formó por el resultado de un hundimiento de la corteza terrestre cuando se abrió el Océano Atlántico, hace 160 millones de años. Después, las glaciaciones y la erosión de las mareas modificaron la estructura, originando lo que se conoce ahora como los acantilados de Hopewell, o las Hopewell Rocks. Se trata de numerosas rocas repletas de fósiles de animales y plantas, cuya base se cubre de agua con la subida de la marea, y queda al descubierto cuando ésta desciende, permitiendo contemplar las gigantescas formaciones rocosas. Su curiosa estructura, (estrecha en la base y más gruesa en las cimas), se debe al avance y el retroceso de las olas que han erosionado la parte inferior a mayor velocidad que la superior.
Hopewell Rocks durante la marea baja
La Bahía de Fundy es una de las 28 finalistas que optan a entrar en la lista de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo. Compite, entre otros, con el Gran Cañón de Colorado en Estados Unidos, o el Salto del Ángel en Venezuela. En Eurídice hemos quedado impresionados con el lugar, y si tú todavía no puedes quitar los ojos de la pantalla, es que te ocurre lo mismo. En este enlace (en inglés) puedes contribuir a que The Fundy Bay sea reconocido por todo el mundo como una maravilla de la naturaleza.

¿Sabías que… existen varios proyectos para construir centrales eléctricas en Fundy? Gracias al movimiento de las corrientes generado por las mareas, se puede producir energía mareomotriz que permita un desarrollo sostenible de la costa, sin perjudicar así a su fauna y flora. Se pretenden instalar hélices marinas, es decir, un tubo sumergido en el cual las turbinas son movidas por la corriente.


Vídeo: The Bay of Fundy (en inglés)
Duración: 3:20 mins



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