Eurídice Turismo os trae cada semana los lugares más impresionantes y recónditos del mundo.
¿Has probado alguna vez a girar un globo y señalar con el dedo tu próximo destino? Nosotros te lo ponemos aún más fácil: te contamos todo lo que quieres saber sobre los destinos turísticos más sorprendentes, y te mostramos los mejores vídeos y fotografías para ir abriendo boca.
África, Asia, Europa... descúbrelos todos o elige el que más te guste, Eurídice los pone al alcance de tu curiosidad...

Marta González

miércoles, 30 de noviembre de 2011

‘La Puerta del Infierno’, en Turkmenistán

Marta González Muñoz. 30/11/2011

Según ciertas creencias religiosas, el último viaje de todo ser humano se produce con la muerte. En ese momento sólo hay dos destinos posibles: el cielo, o el infierno. En Eurídice queremos probar en vida, lo que muchos dicen que sólo conoceremos cuando hayamos muerto. Bienvenidos a ‘La Puerta del Infierno’, bienvenidos a Turkmenistán.

Situado en Asia central, Turkmenistán es un país cubierto casi en su totalidad por uno de los desiertos más grandes del mundo: el Desierto de Karakum, o desierto de arenas negras. Se trata de un Estado que, a pesar de su poca tradición turística, cuenta con una variedad cultural asombrosa: constituye una población tradicionalmente nómada y ganadera, dividida en castas, y sometida por los soviéticos hasta 1991. Uno de sus mayores atractivos turísticos es la antigua ciudad de Merv que fue fundada por Alejandro Magno en el año 328 a.C, y actualmente es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (en inglés)

La ciudad de Merv en la actualidad

Sin embargo, los grandes ingresos económicos de este país provienen del petróleo, y de su reserva de gas natural, que es además la cuarta reserva más grande del mundo. Fue precisamente la intención de unos geólogos por encontrar este gas, lo que provocó la formación de un cráter de 60 metros de diámetro por 20 de profundidad que se conoce de forma popular como ‘La Puerta del Infierno’.

La historia de este lugar comienza en 1970, cuando un equipo de geólogos soviéticos realizaba perforaciones en busca de yacimientos de gas natural cerca de la pequeña aldea de Darvaza, en el desierto de Karakum. Encontraron una enorme caverna subterránea, tan grande que ninguno de ellos tuvo el valor suficiente para descender por su interior, pues podía estar llena de gases tóxicos. Decidieron encenderlo y esperar hasta que todo el combustible se consumiera, de tal forma que pudieran seguir con la exploración del lugar. Contrariamente a lo esperado, lo que provocaron fue una explosión que dio lugar a un gran agujero que engulló las tiendas y la maquinaria de la expedición.

La Puerta del Infierno
Los científicos creen que el cráter se formó al caer el techo de la cueva que albergaba el gas, dando lugar a esta espectacular abertura en el suelo que lleva ardiendo de forma ininterrumpida desde hace 41 años. A pesar de su aspecto,  que podría considerarse la parte superior de un volcán, no es lava lo que se quema en su interior, sino una bolsa de gas que parece no acabarse nunca. Nadie sabe cuántas toneladas de este combustible se han quemado durante todo este tiempo, ni siquiera cuánto tardarán en extinguirse unas llamas que no han disminuido su intensidad desde que se formaron.

También conocido como el ‘Pozo de Darvaza’, este lugar se encuentra en una zona de difícil acceso y con importantes restricciones por parte del Estado para visitarlo. A pesar de ello, la región se ha convertido en un atractivo turístico sobre todo durante la noche, ya que cuando el sol se esconde, las “llamas eternas” iluminan el cráter y provocan un espectáculo luminoso de gran belleza, que sin duda justifica el nombre de ‘Puerta del Infierno’. El intenso calor que emana del cráter, sólo permite acercase a los curiosos durante unos minutos, hasta que la temperatura de las llamas se vuelve insoportable. Sin duda se trata de una muestra más de lo impredecible y sorprendente que puede llegar a ser la naturaleza.

Vídeo: Flaming Crater, Darvaza, Turkmenistán
Duración: 29 segundos


martes, 15 de noviembre de 2011

La antorcha olímpica ya conoce el camino hacia los Juegos de Londres 2012

Marta González Muñoz. 23/11/2011

El Comité Organizador de las Olimpiadas de 2012 ha hecho pública la ruta que seguirá la antorcha  antes de su llegada a la capital inglesa para la ceremonia de Inauguración. A tan sólo un año del comienzo del evento deportivo, se conocen ya cada una de las 1.018 ciudades de Reino Unido que visitará la llama olímpica.

Presentación de la antorcha de Londres 2012.
El fuego se encenderá un año más en Grecia, concretamente en Olimpia, la cuna de los Juegos Olímpicos, para ser trasladado después hasta Gran Bretaña en un avión de la compañía aérea British Airways, patrocinadora del evento (en inglés). Una vez allí, recorrerá casi 13 mil kilómetros durante los 70 días que durará la travesía, haciendo escala en los lugares más emblemáticos del país.

La localidad de Land´s End, en Cornualles, será el punto de partida el 19 de mayo del próximo año; mientras que El Estadio Olímpico de Londres, cerrará el recorrido el 27 de Julio. Entre medias, 1.018 pueblos, aldeas y ciudades serán testigos del paso de la antorcha en manos de unas 8 mil personas que la portarán no sólo a pie, sino también a caballo, en barco, moto o tranvía. El 50 por ciento de los portadores tendrán edades comprendidas entre los 12 y los 24 años, pues la organización ha decidido potenciar el deporte entre los jóvenes gracias a esta actividad.

Calle Royal Crescent, en Bath.
El recorrido se ha diseñado, entre otros, con el objetivo de mostrar los lugares más espectaculares del país y lograr así una mayor afluencia turística. De esta forma, la llama visitará el Proyecto Ambiental Eden (“Eden Proyect”) en Cornualles; la arquitectura georgiana de los edificios de la calle Royal Crescent, en Bath; o la cima del monte más alto de Gales: el Snowdon. En Manchester, el portador del fuego deberá subirse al telescopio principal del Centro Jodrell Bank de Astrofísica (en inglés): el telescopio Lovell. A continuación, se bordeará la costa irlandesa para después viajar en barco por el misterioso Lago Ness, en Escocia. El puente sobre el Río Támesis, el Stonehenge, y el cuartel general donde los británicos descifraban los mensajes secretos durante la II Guerra Mundial, son otros de los destinos más destacados.

Interior del Estadio Olímpico de Londres.
En total serán más de mil las comunidades que podrán ver de cerca el paso de la antorcha, de forma  que todos los ciudadanos británicos puedan sentirse cercanos al acontecimiento. Sebastian Coe, presidente del Comité Organizador de loa Juegos Olímpicos de Londres 2012 (en inglés), ha asegurado que: “El objetivo era llegar a la mayor cantidad de gente posible, y creo que lo conseguimos, la llama olímpica pasará a una distancia máxima de 15 kilómetros de cada ciudadano británico”. Por su parte, Jeremy Hunt, ministro británico de Cultura, Juegos Olímpicos, Medios de Comunicación y Deporte (en inglés), ha declarado que la llegada del fuego olímpico a Reino Unido en mayo de 2012 “marcará la cuenta atrás para el mayor evento deportivo”

La travesía se podrá seguir paso a paso desde la web oficial de los juegos (en inglés), pero hasta entonces, cualquiera que esté interesado puede acceder a una simulación virtual del recorrido a través del siguiente video:

Vídeo: London 2012 Olimpic Torch relay route animation
Duración: 3:33

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La bahía de las altas mareas, bienvenidos a Canadá

Marta González. 2/11/2011
La fuerza del Océano atlántico ha dado lugar a uno de los paisajes canadienses de mayor belleza: La Bahía de Fundy. Sus mareas de hasta 17 metros de altura la convierten en un lugar de difícil acceso, pero a la vez, de incalculable valor turístico y natural. En Eurídice vamos a aprovechar la bajamar para conocer todos sus secretos, ¡acompáñanos!

Bahía de Fundy durante la pleamar
Situada en la costa atlántica de Canadá, la Bahía de Fundy está constituida por 250 kilómetros que se extienden entre las provincias marítimas de Nuevo Brunswick y Nueva Escocia. Incluye, además, otras dos masas de agua en su región superior: La Bahía Chignectou y la Cuenca Minas; así como otras sub-bahías a lo largo de todo su recorrido. El nombre Fundy responde curiosamente a un error: una mala traducción de la expresión francesa fond de la Baie (fondo de la bahía) que en inglés derivó en Fundy Bay.
Ballena franca del Atlántico.
Su clima templado, con temperaturas cálidas en los meses de julio y agosto, atrae a un gran número de visitantes amantes del ecoturismo, y deseosos por conocer los tradicionales pueblos pesqueros y agricultores que bordean la zona, en los que la pesca de almejas es un pasatiempo típico en verano.
Sin embargo, la Bahía de Fundy es conocida especialmente por sus altas mareas. Éstas pueden llegar a alcanzar los 17 metros de altura y mueven hasta 100.000 millones de toneladas de agua hacia dentro y hacia afuera de la bahía cada seis horas, el tiempo que hay normalmente entre una marea alta y una baja. Estas mareas, agitan casi tanta agua como el caudal conjunto de todos los ríos dulces del mundo, y crean diversos ecosistemas marinos. Encontramos más de 800 especies de animales invertebrados, y gran diversidad de peces que abastecen la excepcional industria pesquera de la zona. El kril, (el alimento principal de aves, peces y mamíferos marinos), está presente en grandes cantidades y atrae a diversas especies de ballenas y cetáceos, como la ballena franca del Atlántico, que se encuentra en vías de extinción.
Ejemplares de Correlimos Menor.
La zona de Fundy sirve como escala migratoria para millones de aves, así como área de descanso y de invernada para especies como las gaviotas, los cormoranes, o los patos de mar. Un caso singular es el del correlimos menor: el 74% de la población mundial de esta ave hace escala en la Bahía de Fundy cada año. Entre 2004 y 2005, El Proyecto de Aves Playeras, (en inglés) en un acuerdo con la industria de turismo, comenzó una serie de iniciativas para reducir la perturbación humana causada por los turistas, y permitir así el desarrollo y crecimiento de las diversas especies avícolas.


Otro gran atractivo lo constituyen sus formaciones rocosas, en la provincia de New Brunswick. Los geólogos han descubierto que la bahía se formó por el resultado de un hundimiento de la corteza terrestre cuando se abrió el Océano Atlántico, hace 160 millones de años. Después, las glaciaciones y la erosión de las mareas modificaron la estructura, originando lo que se conoce ahora como los acantilados de Hopewell, o las Hopewell Rocks. Se trata de numerosas rocas repletas de fósiles de animales y plantas, cuya base se cubre de agua con la subida de la marea, y queda al descubierto cuando ésta desciende, permitiendo contemplar las gigantescas formaciones rocosas. Su curiosa estructura, (estrecha en la base y más gruesa en las cimas), se debe al avance y el retroceso de las olas que han erosionado la parte inferior a mayor velocidad que la superior.
Hopewell Rocks durante la marea baja
La Bahía de Fundy es una de las 28 finalistas que optan a entrar en la lista de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo. Compite, entre otros, con el Gran Cañón de Colorado en Estados Unidos, o el Salto del Ángel en Venezuela. En Eurídice hemos quedado impresionados con el lugar, y si tú todavía no puedes quitar los ojos de la pantalla, es que te ocurre lo mismo. En este enlace (en inglés) puedes contribuir a que The Fundy Bay sea reconocido por todo el mundo como una maravilla de la naturaleza.

¿Sabías que… existen varios proyectos para construir centrales eléctricas en Fundy? Gracias al movimiento de las corrientes generado por las mareas, se puede producir energía mareomotriz que permita un desarrollo sostenible de la costa, sin perjudicar así a su fauna y flora. Se pretenden instalar hélices marinas, es decir, un tubo sumergido en el cual las turbinas son movidas por la corriente.


Vídeo: The Bay of Fundy (en inglés)
Duración: 3:20 mins